Si recordamos algunas cifras del último informe de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), el 54% de los usuarios que no realizan compras por internet tienen la desconfianza de proporcionar datos a un tercero y un 36% a que no llegue el producto, desaprovechando así, ofertas, promociones, ahorro de tiempo y acceso a una amplia gama de bienes y servicios que por su naturaleza, raramente se encuentran en los medios tradicionales.
SafetyPay es el único medio de pago disponible en el país con el que los usuarios bancarios no tienen que proporcionar información de sus cuentas a un tercero, ya que al momento de seleccionarlo en las tiendas online afiliadas, serán vinculados al portal de su banco, donde efectuarán la transacción en forma directa y segura. Así, el comprador no tiene que proporcionar ningún tipo de información, como habitualmente sucede con otros medios de pago.
Las compras por internet se detonarán a medida que existan herramientas que garanticen la seguridad de la información financiera de los usuarios. En este sentido, SafetyPay ha servido como facilitador del comercio electrónico en los países en los que tiene presencia, ampliando la base de clientes para los comercios e incrementando las ofertas de valor para usuarios de la banca por Internet.
Gustavo Ruiz, Director General de SafetyPay México.
SafetyPay es una compañía fundada en 2003 que cuenta con presencia en Estados Unidos, Perú, Chile, Brasil, Alemania, Austria, España y México. En 2010 registró un crecimiento global del 200% respecto 2009, y estima cerrar 2011 con un crecimiento de 500%, respecto al año anterior. En nuestro país, inicia operaciones de la mano de Bancomer, Santander, Scotiabank y las principales tiendas como El Palacio de Hierro, Mixup, librerías Gandhi, Sanborns, Martí y Geelbe, entre otras. Además, los usuarios que realizan sus compras con SafetyPay pueden acceder a promociones exclusivas como descuentos, envíos gratis y adquirir productos exclusivos como la Amazon Gift Card.
Con esta modalidad, se abre un nuevo mercado de más de 3 millones de potenciales clientes que no podían realizar compras online por no poseer tarjetas de crédito.
